domingo, 22 de julio de 2012

Nuestro ciclo, nuestro cuerpo


Desde hace un tiempo ya he estado trabajando en el rescate del ciclo lunar como piedra angular en la construcción de la  salud y la sexualidad femenina.  

Vivimos inmersas en nuestro ciclo, no obstante desconocemos sus efectos y características. Respondemos a los cambios lunares y mutamos mes a mes, transformándonos a lo largo de cada lunación en cuatro mujeres distintas, cada una con sus ritmos, sus preferencias, sus necesidades. Sin embargo, tratamos de vivir un tiempo lineal, forzándonos a mantener una sola energía. El desconocimiento del ciclo y la total desconexión con nuestro cuerpo nos sumen en un estado neurótico del que ya somos cómplices. Damos por sentado nuestra inestabilidad y la consideramos uno de los rasgos negativos de la feminidad. No comprendemos los límites de nuestro cuerpo ni nos conectamos con sus capacidades. Abusamos de nuestros niveles de energía e ignoramos la procedencia y razón de los cambios psíquicos y emocionales que nos embargan. Asumimos la salud y la sexualidad con torpeza y abandono, y nos resignamos frente a su aparente disfunción. 

Pero detrás de este movimiento perpetuo, de esta "inexplicable" inestabilidad, se esconde un tesoro. La adaptabilidad, la receptividad, la fuerza, la creatividad, la intuición; la capacidad de hacer y destruir... todo ello yace en el fondo de la psique femenina, dispuesto como una respuesta a los males que aquejan nuestra vida cotidiana y a su vez, a nuestra sociedad. 

Es momento de responder a nuestras necesidades. Es momento de observarnos con honestidad. El ciclo lunar esconde millones de respuestas... te invito a conocerlas...


Si quieres saber más sobre talleres, charlas y círculos de mujeres en torno a la sabiduría del ciclo lunar, puedes comunicarte con serpientevioleta@gmail.com o enviar un mensaje a través de mi página de facebook

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