sábado, 29 de diciembre de 2012

ERO-TÍ-ZA-TE



Descubrirnos frente al espejo o frente a una cámara sin prejuicios, nos ayuda a recuperar el erotismo de nuestro propio cuerpo, a refrescar la forma en la que nos conocemos, a asumir el poder de nuestra sexualidad. No hay nada tan afrodisiaco como la imagen, con mayor razón si es una imagen positiva y sensual de nosotros mismos. 

No hay verdadera revolución ni verdadero cambio hasta que ese cambio es vivido en la propia piel. Las ideas deben darse a luz en el cuerpo; los pensamientos deben -en el estricto sentido de la palabra- encarnar. 

¡Así que comienza una revolución! Tráela a la carne, encuentra tu naturaleza, retoma lo que te pertenece. 
¡EROTÍZATE!



No hay comentarios:

Publicar un comentario