miércoles, 26 de agosto de 2009

Mujer de la Naturaleza de María Baylac


El reencuentro con la tierra, requiere obligatoriamente del reencuentro con lo femenino. Es lamentable que el problema ambiental (como el problema social, el económico, etcétera) estén siendo abordados aún hoy en forma individual, como si no fuesen más que aspectos independientes del todo que constituye la miseria humana.

Todos esos problemas tienen un epicentro, y es el miedo, la inseguridad. El hombre no se siente más en casa. Cada paso de la vida es una guerra. Cada sueño de bienestar, una lucha. Es esta inseguridad la que nos insta a estar acaparando, a competir, a agredir al otro antes de que el otro me agreda a mí. No tenemos un soporte social real, tenemos miedo y nos sentimos solos.

El miedo fundamental, esa sensación de estar solo en un mundo hostil, tiene a su vez un origen: es la falta básica, la ausencia de la madre, la sensación de abandono en la etapa primal de la vida humana. Nacemos sin nuestras madres. Somos arrebatados de su calor en el justo momento de la impronta, cuando un torrente maravilloso de hormonas fluyen de la madre al hijo y viceversa, permitiéndoles reconocerse y asegurando a la criatura su lugar en la tierra. Es a través del amor de la madre en esos decisivos momentos que podemos sentir el amor del mundo, la confianza en nuestro entorno. Una vez lesionado este sentimiento, queda lesionada también nuestra capacidad de amar.

De modo que el tema de la restauración ambiental es mucho más que solo eso. Ambiental, social, económico, jurídico, familiar... todos los conflictos al interior de nuestras vidas tienen sólo una respuesta. La consideración real de "el otro", el respeto por aquellos con los que compartimos esta vida (las personas, los animales, el medio natural) depende en última instancia de nuestra capacidad de amar, y ningún esfuerzo que hagamos -desde sembrar arbolitos en casa, hasta trabajar en ONG's, desde dar limosna hasta promover las llamadas Metas de Milenio- servirá si no se restablece primero el orden al interior del ser humano.

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