domingo, 6 de enero de 2013

Ecología Vaginal. Apéndice



Si bien los desequilibrios en el Ph vaginal que ocasionan las infecciones por hongos pueden ser tratadas exitosamente con remedios caseros, es importante hacer una evaluación profunda cuando estas anomalías comienzan a volverse frecuentes. 

Muchas mujeres somos desde la adolescencia mucho más sensibles a los hongos vaginales, a tener cistitis o infecciones por bacterias, y esto necesariamente nos llama a revisar concienzudamente la relación que tenemos con nuestro cuerpo y con nuestra sexualidad. 

¿Con qué frecuencia siento molestia, ardor o escozor en la vulva?
¿Siento dolor durante el sexo?
¿Qué tan seguido siento ardor al orinar?
¿Cómo fue mi educación sexual?
¿Cómo se ha dado el desarrollo de mi sexualidad?
¿Cuándo soy YO, más propensa a un desequilibrio vaginal?


Preguntas como estas pueden darnos una primera mirada a la raíz de nuestras dificultades para mantener la estabilidad de nuestra ecología vaginal. Sin embargo, el trabajo con los bloqueos en la sexualidad, el amor propio, la aceptación de nuestro carácter cíclico, etcétera, requiere de un compromiso terapéutico a largo plazo con nosotras mismas y de una rutina de auto-cuidado juiciosa que nos conduzca de nuevo al equilibrio y al manejo consciente de nuestra fertilidad y de nuestro ciclo, especialmente cuando estas molestias estén relacionadas con otras irregularidades tales como alteraciones del ciclo menstrual u ovulatorio, quistes, enfermedades de transmisión sexual u otras afectaciones. En estos casos es importante tratar, además de los síntomas, aquellos contenidos inconscientes que puedan estar generando procesos de enfermedad crónicos y que nos estén impidiendo una relación armoniosa con nuestro cuerpo y el disfrute de la sexualidad. 


Ilustraciones Egon Schiele



No hay comentarios:

Publicar un comentario